Un avión de carga de UPS se estrelló el martes por la tarde durante su despegue en el Aeropuerto Internacional Muhammad Ali de Louisville, Kentucky, dejando varios heridos y provocando un incendio significativo. El incidente tuvo lugar alrededor de las 5:15 p.m. hora local, lo que llevó a una rápida respuesta de equipos de emergencia en la zona.
La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció que el avión, un McDonnell Douglas MD-11 de 1991, se dirigía a Honolulu cuando perdió control cerca de la terminal. La respuesta inmediata de múltiples agencias de emergencia incluyó la movilización de bomberos y policías que trabajaron para contener el fuego y asegurar el área.
En un comunicado inicial, UPS confirmó que uno de sus aviones estaba involucrado pero no pudo proporcionar detalles sobre la tripulación o los heridos en ese momento. Las redes sociales del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville también informaron sobre heridos, aunque no se han hecho públicos los números exactos ni la gravedad de las lesiones.
Imágenes y videos compartidos en medios locales ilustraron la magnitud del desastre, mostrando una densa columna de humo negro y llamas que se extendían desde el sitio del accidente. Este aeropuerto, que sirve como el principal centro global de operaciones de carga aérea de UPS, fue cerrado para el tráfico aéreo mientras se manejaba la emergencia.
Las autoridades establecieron un perímetro alrededor del área afectada y pidieron a los residentes cercanos que se mantuvieran en sus hogares. Esta situación complicó el tráfico en la ciudad, lo que generó caos durante varias horas.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, destacó en una publicación en la red social X que estaba monitoreando la situación y en contacto con los servicios de emergencia. Hizo un llamado a la comunidad a orar por los involucrados mientras se desarrollaban las tareas de rescate y se iniciaban las investigaciones.
La FAA ya se encontraba en la escena para comenzar las indagaciones sobre las causas del accidente. Este evento se suma a un patrón reciente de incidentes aéreos en Estados Unidos, que han resaltado preocupaciones sobre el mantenimiento y la antigüedad de las flotas de aviones de carga.
A medida que se resuelven los detalles y se actualiza la situación de la tripulación y los eventuales heridos, tanto UPS como las autoridades federales reafirmaron su compromiso de colaborar en la investigación y mantener informada a la comunidad. Este evento, a pesar de su gravedad, también demuestra la preparación y respuesta de los servicios de emergencia en momentos críticos, lo que puede ayudar a aliviar los efectos de tales tragedias en la infraestructura y la comunidad.