El futbolista portugués Diogo Jota, de 28 años, y su hermano Andre, que jugaba en el Peñafiel, han perdido la vida en un trágico accidente de tráfico en la A-52, cerca de Cernadilla. El accidente ocurrió alrededor de las 12:30 de la noche del pasado jueves y el vehículo en el que viajaban quedó casi completamente destrozado y calcinado.
Las fuentes oficiales confirmaron la identidad de las víctimas a través de la matrícula del automóvil, dado el estado en el que se encontraban los cuerpos. En respuesta a la emergencia, se activaron los servicios de la Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos de la Diputación y el Centro Coordinador de Urgencias, que envió una Unidad Medicalizada de Emergencias al lugar del siniestro.
Lamentablemente, el equipo médico solo pudo confirmar el fallecimiento de ambos jóvenes en el lugar del accidente. Esta tragedia ha conmocionado el mundo del fútbol, especialmente dado que Diogo Jota había celebrado recientemente su boda hace poco más de una semana. Las sentidas condolencias han comenzado a fluir del ámbito deportivo y más allá, como respuesta al impacto de esta pérdida inesperada.
El incidente subraya la importancia de la seguridad vial y la fragilidad de la vida. Este tipo de tragedias recuerda a todos la necesidad de tomar precauciones al conducir y valorar cada momento con nuestros seres queridos.