Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, ha convocado una reunión especial para analizar el caso de Vialidad, donde se decidirá si se confirma la condena de seis años de prisión e inhabilitación para la expresidenta Cristina Kirchner por fraude en la contratación de obras públicas. Esta convocatoria se produce después de una reunión ordinaria en la que los jueces acordaron poner en marcha este encuentro.
En el marco de la votación, se conoció que Rosatti y Carlos Rosenkrantz fueron los primeros en emitir su voto, seguido por Ricardo Lorenzetti. La Corte debe decidir si rechaza el recurso presentado por Kirchner, o si, en su lugar, opta por aceptar la solicitud del fiscal Mario Villar, que pide que se investigue la asociación ilícita, lo que podría aumentar la pena a doce años.
Dado que hay dos vacantes en la Corte, se requiere un acuerdo de al menos tres de los cinco ministros para emitir un fallo. En caso de no alcanzarse este consenso, será necesario convocar a conjueces, lo que podría dilatar la decisión.
En caso de una condena, Cristina Kirchner, que tiene 72 años, podría beneficiarse de la prisión domiciliaria, posiblemente en su departamento en San Cristóbal. La anticipación del fallo ha generado un clima de nerviosismo en el ámbito judicial y político, especialmente después de que el secretario penal de la Corte manifestara su apoyo a mantener la condena.
La repercusión de una eventual condena será significativa, no solo para Kirchner, sino también para todo el peronismo. El gobernador Axel Kicillof, quien estaba enfrentado a ella hasta hace poco, se apresuró a unirse a sus filas y participó en un acto donde Kirchner expresó su resistencia a la situación, describiéndose como “una fusilada que vive”. Además, la situación podría influir en el panorama electoral, ya que Cristina había manifestado su intención de postularse para legisladora provincial.
Este giro en el caso de Cristina Kirchner no solo acentúa la tensión política, sino que también puede reformular estrategias dentro de la coalición gobernante, abriendo posibles nuevas dinámicas electorales en el futuro.