El derbi número 109 entre Sevilla y Betis se aproxima con ambos equipos separados por cinco puntos y seis posiciones en la clasificación de LaLiga. Aunque ambos clubes comenzaron la temporada con objetivos diferentes, la rivalidad feroz siempre maniobra el contexto emocional de este enfrentamiento.
Los últimos resultados de ambos equipos han sido variados, con el Betis cerrando la primera parte de la competición con un empate ante el Girona (1-1) y una derrota ajustada contra el Espanyol (2-1). Estos resultados han metido presión a ambos conjuntos mientras se preparan para la batalla en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Desde el inicio de la temporada, la afición ha marcado el derbi en el calendario como un encuentro crucial.
Las plantillas presentan varios interrogantes por las lesiones. El Sevilla se enfrenta a la ausencia de Suazo y Rubén Vargas, mientras que cuenta con otros jugadores como Alexis Sánchez y Azpilicueta que están en duda debido a molestias. Por su parte, el Betis no podrá contar con Antony, quien ha sido sancionado, además de la duda de Lo Celso por lesiones musculares. Este panorama podría influir en las decisiones tácticas de Matías Almeyda y Manuel Pellegrini, quienes tienen mucho en juego a nivel personal en este derbi.
El Sevilla ha tenido un inicio de temporada aceptable, ocupando la undécima posición con 16 puntos. Sin embargo, su rendimiento ha sido inconsistente, sufriendo tres derrotas consecutivas recientes. A pesar de haber logrado victorias destacadas ante Rayo Vallecano y Barcelona, la presión ha crecido y el director de fútbol, Antonio Cordón, ha hablado de la necesidad de sellar la permanencia como objetivo inmediato. Almeyda sigue buscando el equilibrio en su equipo, que ha sido errático en su rendimiento.
El Betis, por su parte, ha tenido un camino más incierto, con solo una victoria en sus últimos cinco partidos y un par de empates que han generado dudas sobre el rendimiento colectivo. A pesar de mantener la quinta posición, el equipo está lejos de la pelea por los puestos europeos. Se ha acusado al equipo de Pellegrini de empatar demasiado, lo que les ha costado posiciones en la tabla. Sin embargo, la calidad individual de sus jugadores, como Antony y Abde, viene siendo notable, aunque han sufrido una caída en su rendimiento reciente.
A medida que se aproxima el partido, ambos equipos están bajo presión para demostrar su capacidad, no solo en términos de resultados, sino también de mentalidad frente a un rival tan cercano y querido por su afición. Con cada derbi, surgen nuevas oportunidades y el deseo colectivo de salir victorioso seguramente inspirará a los jugadores a dar lo mejor de sí mismos el día del encuentro.