Demarcus Robinson, receptor abierto de los Los Angeles Rams, fue arrestado bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol, según informes de la Patrulla de Caminos de California. El incidente ocurrió en Woodland Hills, California, donde Robinson fue detenido por manejar más de 100 millas por hora en la US-101 la tarde del lunes. Este arresto se produjo poco después de que Robinson anotara un touchdown en la derrota de su equipo frente a los Philadelphia Eagles.
Los oficiales de la CHP notaron un sedán Dodge blanco que aceleraba y detuvieron a Robinson después de señalar “signos y síntomas objetivos de deterioro por alcohol”. Al momento de su arresto, Robinson fue citado y luego entregado a una “parte responsable”.
Robinson está en su octava temporada en la NFL y su segunda con los Rams, sumando 26 recepciones para 384 yardas y seis touchdowns en la presente temporada. El entrenador en jefe Sean McVay está programado para hablar con los medios el martes por la mañana, lo que podría proporcionar más detalles sobre el impacto del arresto en el equipo.
Es importante resaltar que enfrentar situaciones así puede ser una oportunidad para el jugador para reflexionar sobre sus decisiones y buscar ayuda, si es necesario. Todos cometemos errores, y la clave está en aprender de ellos. La liga y los equipos tienen programas de apoyo para ayudar a los jugadores a tomar decisiones más seguras y responsables.
Este incidente puede servir de lección sobre la importancia de la responsabilidad personal y el compromiso hacia los fans y compañeros de equipo.