El Paris Saint-Germain (PSG) logró una impresionante victoria contra el Bayern de Múnich en los cuartos de final del Mundial de clubes, asegurando su lugar en las semifinales. Este emocionante encuentro, que tuvo el ritmo de un partido de Champions League, mostró la resiliencia del equipo dirigido por Luis Enrique a pesar de enfrentar múltiples adversidades, incluyendo la expulsión de dos jugadores.
Los goles del PSG fueron anotados por Doué y Dembélé, siendo el segundo tanto anotado cuando el equipo parisino se encontraba en desventaja numérica con solo nueve jugadores en el campo. Este triunfo los coloca a solo dos partidos de completar una temporada perfecta.
El partido comenzó de manera intensa, con Kvaratskhelia presionando al PSG desde el inicio. Sin embargo, el Bayern, liderado por Harry Kane, acudió rápidamente a recuperar el control, lo que representó un momento complicado para el PSG en la primera mitad. Aun así, los parisinos demostraron tener una sólida defensa, destacándose Donnarumma con intervenciones clave.
Una situación preocupante ocurrió cuando Jamal Musiala sufrió una grave lesión al quedar atrapado bajo el cuerpo de Donnarumma. Todo el equipo se vio afectado por el dolor de su compañero.
En la segunda mitad, el PSG tomó la delantera tras un gol de Doué, quien anotó después de un excelente robo de balón por parte de Joao Neves. Aunque el Bayern intensificó su esfuerzo por remontar, las expulsiones de Willian Pacho y Lucas Hernández complicaron aún más las cosas para ellos. Sin embargo, el PSG no solo resistió la presión, sino que continuó atacando, culminando en un segundo gol de Dembélé.
Este resultado no solo refuerza la fortaleza del PSG, sino que también destaca su capacidad para superar adversidades y brillar bajo presión. El equipo ahora espera con ansias su próximo desafío en las semifinales, donde la oportunidad de luchar por el título está más cerca que nunca. La determinación y el talento del PSG ofrecen razones para ser optimistas sobre su camino hacia la victoria en el torneo.