A un año de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas, se han intensificado las luchas internas dentro del Cártel de Sinaloa. La detención de Zambada, considerado uno de los líderes clave del cártel, ha provocado una fragmentación que ha llevado a diversas facciones a enfrentarse por el control de las operaciones. Esto ha resultado en un incremento de la violencia en la región, afectando gravemente a la población local.
Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, experto en seguridad nacional, ha abordado esta situación, señalando que la inestabilidad generada por la lucha de poder ha sometido a los residentes de Sinaloa a situaciones de riesgo y ha dificultado la labor de las autoridades encargadas de mantener el orden. Las disputas entre estas fracciones del cártel han generado un clima de miedo y tensión en la comunidad, reflejando la complicada interacción entre los grupos criminales y sus repercusiones en la vida cotidiana de la población.
A pesar de la delicada situación, es importante destacar que la atención de los expertos en seguridad puede llevar a una mejor comprensión de la dinámica del narcotráfico y las estrategias de intervención en el futuro. Se espera que con un fortalecimiento de las fuerzas de seguridad y nuevas políticas de prevención, se logre abordar esta problemática de manera más efectiva, brindando así esperanzas a los ciudadanos en busca de un ambiente más seguro.