La Novena de Aguinaldos se ha consolidado como una de las tradiciones más queridas y significativas en Colombia, extendiéndose también a Ecuador y algunas regiones de Venezuela. Este ritual comienza el 16 de diciembre y se prolonga hasta el 24 del mismo mes, como una preparación espiritual para celebrar el nacimiento del Niño Jesús en Nochebuena.
Lo que comienza como un acto de fe pronto se transforma en una celebración social y cultural, donde familias, amigos y vecinos se unen en hogares, empresas y parroquias, conectando diferentes generaciones. Durante estos novenarios, la oración formal se complementa con la alegría de cantar villancicos, a menudo acompañados por panderetas y maracas. Un elemento muy esperado de estas reuniones es la oportunidad de disfrutar de la gastronomía tradicional de la temporada, especialmente la natilla y los buñuelos. De esta forma, la Novena se convierte en un símbolo de unión, reflexión e identidad cultural en Colombia.
Un aspecto interesante de la Novena en Medellín es la variación en la forma en que se cantan las oraciones. Como lo evidenció la influencer Queen Juandy en redes sociales, las letras de los gozos en Medellín difieren considerablemente de otras regiones. Ella compartió que, en lugar de la tradicional “Dulce Jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestras almas”, los medellinenses inician con un enérgico “Ven, ven, ven (niñito), ven a nuestras almas (niñito ven)” y finalizan con un grito festivo, lo que añade un elemento distintivo a esta celebración.
Esta variación en la forma de celebrar la Novena resalta la diversidad cultural que existe dentro de Colombia y cómo las tradiciones pueden adaptarse y evolucionar en diferentes contextos. La Novena de Aguinaldos no solo representa un tiempo de adoración, sino también un momento para fortalecer los lazos comunitarios y la identidad cultural, proporcionando un hoja de ruta para el disfrute y la celebración de las próximas festividades navideñas.