El Real Mallorca enfrenta esta tarde un partido crucial en Son Moix contra el Alavés, con la presión de necesitar una victoria desesperadamente para cambiar la racha negativa que han vivido en el inicio de la temporada. Bajo la dirección de Jagoba Arrasate, el equipo mallorquín ha tenido su peor comienzo de campaña, sumando solo dos puntos de 18 posibles, lo cual ha generado un ambiente tenso entre jugadores y aficionados.
Arrasate, consciente de que el conjunto no ha estado a la altura de lo que se espera, está decidido a regresar a las bases y los principios que previamente llevaron al equipo al éxito. Con lesiones en la plantilla y algunas ausencias notables, la alineación planeada incluye a Leo Román en la portería, una defensa de cuatro con Maffeo y Mojica en los laterales, y una media reforzada por Samu Costa y Manu Morlanes. Vedat Muriqi, quien ha demostrado ser una de las pocas luces con cuatro goles esta temporada, será clave en la ofensiva.
El equipo se encuentra en una encrucijada, tratando de convertir los abucheos de una afición decepcionada en aplausos. La ausencia de triunfos y el descontento con el rendimiento de los jugadores han llevado a la afición a perder la paciencia. No obstante, el entrenador está esperanzado en que un regreso al estilo de juego característico del equipo, lleno de ímpetu y determinación, pueda revitalizar a los isleños.
Por otro lado, el Alavés, dirigido por Eduardo Coudet, llega motivado tras buenos resultados recientes y buscará su primera victoria en Primera División en Son Moix. Aunque no han logrado ganar en sus anteriores visitas, su moral está alta y se espera que presenten un desafío significativo.
Este enfrentamiento cobra una importancia inesperada para ambos equipos temprano en la temporada, especialmente para el Mallorca, que necesita desesperadamente asegurar puntos para salir de la zona baja y recuperar la confianza de su hinchada. Con la estrategia revisada y ajustes en la alineación, la esperanza es que el Mallorca pueda finalmente dar un giro positivo a su desafiante inicio de temporada.