Cristian Garín, el tenista chileno que logró ingresar a Wimbledon como “lucky loser”, se encuentra emocionado tras su primer triunfo en el torneo, venciendo al luxemburgués Chris Rodesch en la primera ronda. La oportunidad le llegó tras la retirada del español Pablo Carreño Busta debido a una lesión, lo que le permitió a Garín regresar a la competencia en el All England Club.
En una entrevista, Garín compartió su experiencia de recibir la llamada que cambiaría su suerte. Después de una derrota moderadamente desalentadora en la fase previa, donde cayó en un largo partido contra Giulio Zeppieri, esperaba novedades sobre su posible inclusión en el torneo. Pasó un fin de semana lleno de incertidumbre, practicando ligeramente y disfrutando de Londres, hasta que finalmente recibió la noticia en la mañana del lunes.
“Cuando me llamaron a las siete, supe que había una oportunidad. Fue una locura salir de la habitación y llegar a jugar”, recordó Garín. Su victoria por 7-6(8), 6-4, 6-4 en este encuentro le ha renovado la emoción y la determinación, ya que ahora se enfrenta al francés Arthur Rinderknech en la segunda ronda, quien sorprendió a Alexander Zverev en su partido.
Garín ha tenido un historial destacado en Wimbledon, habiendo llegado a cuartos de final en 2022. Sin embargo, su camino ha estado lleno de desafíos, incluyendo lesiones que han puesto a prueba su tenacidad. A pesar de esto, continúa trabajando arduamente y ha sumado dos títulos en el ATP Challenger Tour esta temporada.
“Es muy satisfactorio llegar a la segunda ronda. Recuerda todo el trabajo duro, las decisiones difíciles que tomé cuando estuve lesionado o desmotivado”, expresó Garín. Con una mentalidad positiva y el deseo de mejorar, está decidido a aprovechar al máximo esta oportunidad en Wimbledon.
Este relato de perseverancia y superación de Cristian Garín es inspirador, mostrando que el camino de un atleta no siempre es lineal, pero que la pasión y el trabajo duro pueden llevar a nuevas oportunidades y éxitos.