La euforia tras el último gol de Ronald Araújo, que dio la victoria al FC Barcelona frente al Girona (2-1), podría tener consecuencias serias para el entrenador Hansi Flick. Durante el tiempo añadido del partido, el técnico alemán fue expulsado por el árbitro Gil Manzano tras protestar una decisión polémica. En lugar de obedecer el protocolo que le exige dejar el área técnica, Flick permaneció cerca del campo, intentando reducir su visibilidad.
Una vez que Araújo anotó el gol de la victoria, Flick no pudo contener su emoción y regresó a la zona técnica, realizando gestos obscenos que fueron captados por las cámaras y rápidamente se hicieron virales en las redes sociales. Aunque no se puede probar que estos gestos estaban dirigidos a alguien en particular, como el árbitro o el cuarto asistente, su comportamiento podría significar más de un partido de suspensión.
Conforme a las reglas, Flick ya debe cumplir un partido de suspensión por la segunda tarjeta amarilla que le valió la expulsión. Sin embargo, el Comité de Competición tiene la potestad de abrir un expediente adicional si considera que hubo una actitud irres respetuosa o antideportiva hacia los árbitros, lo que podría resultar en una sanción de dos a tres encuentros.
Por otro lado, el FC Barcelona espera que los gestos de Flick no se interpreten como una provocación. Fuentes del club han indicado que se trató simplemente de una muestra de la tensión acumulada en un final tan emocionante.
El interrogante que queda es si el Comité de Competición decidirá intervenir, o si considerará que se trató de un desborde de emociones del técnico. En los próximos días, la resolución marcará el futuro inmediato de Flick, quien ya tiene claro que no estará en el banquillo del Barcelona para el importante partido contra el Real Madrid en el Bernabéu el próximo fin de semana. La situación plantea un reto considerable para el equipo, pero también podría ser una oportunidad para demostrar su fortaleza y cohesión ante la adversidad.