Hansi Flick se enfrenta a un dilema que muchos entrenadores consideran un “bendito problema”: contar con una gran cantidad de jugadores talentosos para elegir, mientras que solo unos pocos permanecen en la lista de lesionados. Actualmente, los únicos ausentes son Gavi y Dani Olmo, además de Ronald Araujo, quien lidia con problemas psicológicos. Estos retornos han permitido a Flick disponer de un once inicial más robusto para el partido de hoy contra Osasuna.
Con el próximo partido de Copa del Rey ante el Guadalajara, de menor categoría, en el horizonte, Flick podría optar por mantener a los titulares para este encuentro sin necesidad de recurrir a muchas rotaciones. El último partido del año antes del receso por las vacaciones de Navidad será contra el Villarreal, que si bien atraviesa dificultades en la Champions, busca recuperar terreno en la Liga, lo que añade aún más interés al encuentro.
En el ataque, Flick tiene múltiples opciones, especialmente ante la ausencia de Olmo. Es probable que el mediapunta sea Raphinha, permitiendo que Rashford permanezca por la izquierda. Ferran Torres podría ocupar la punta de la delantera, mientras que Lamine Yamal se posicionaría en la derecha.
La defensa probablemente consistirá en Joan Garcia, Koundé, Cubarsí, Gerard Martín y Balde, mientras que en el mediocampo, Eric Garcia y Pedri están en un rendimiento destacado, lo que les aseguraría su lugar en el once inicial. Frenkie de Jong, entre otros como Lewandowski, Fermín y Roony, podría tener que esperar su oportunidad hasta la segunda mitad, lo que refleja la amplia profundidad del plantel que tiene el entrenador alemán a su disposición.
Esta situación, lejos de ser un problema, se presenta como una oportunidad para optimizar el rendimiento del equipo, manteniendo la competencia interna y asegurando que se mantengan frescos para los desafíos venideros.