El último informe del Banco Central indica que la deuda nacional de Colombia ha alcanzado niveles históricos, con el sector público representando un 27,7% del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a USD 116.911 millones. Esto resalta un incremento preocupante en las obligaciones financieras del país, que superan los USD 207.000 millones en total.
El Gobierno Nacional posee una deuda significativa con instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Específicamente, los pasivos a largo plazo del gobierno suman USD 115.440 millones, mientras que los compromisos a corto plazo alcanzan USD 1.471 millones.
En contraste, la deuda del sector privado se sitúa en USD 90.917 millones, representando un 21,5% del PIB. La situación genera inquietudes en cuanto a la sostenibilidad financiera del país, especialmente dado que se estima un déficit fiscal que podría superar el 7% este año, a pesar de que el gobierno busca implementar medidas que le permitan no cumplir con los límites establecidos en la regla fiscal.
La información adicional sobre la intervención de EPS que afecta a cerca de 30 millones de colombianos también refleja retos significativos en la gestión de la economía y el bienestar social. Sin embargo, este contexto desafiante ofrece la oportunidad para que el país reevalúe sus estrategias financieras y busque reformas que fortalezcan su estabilidad económica a largo plazo.