El juez Brian Cogan ha desestimado la solicitud de Joaquín “Chapo” Guzmán para reunirse con su abogado en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, un establecimiento conocido como el “Alcatraz de las Rocosas”. Según el juez, la petición no corresponde a su jurisdicción y le recomendó a Guzmán que presente su solicitud ante el Buró de Prisiones o la Corte de Colorado. Cogan aclaró que cualquier solicitud debe ser gestionada a través del abogado que actúa en su nombre.
En una carta escrita a mano, Guzmán expresó su preocupación por no poder ver a su nuevo abogado, Israel José Encinosa, a pesar de que hace tres semanas se autorizó su visita. Guzmán se queja de que no ha tenido contacto alguno con Encinosa, quien ha estado tratando de visitarlo y de comunicarse telefónicamente durante aproximadamente diez meses. El narcotraficante subrayó la importancia de ver a su defensor en su misiva, declarando que es vital para su defensa jurídica.
Desde su condena, Guzmán ha solicitado múltiples veces un nuevo juicio, lo cual ha sido negado de manera continua. También ha expresado que se enfrenta a un “tormento psicológico en la cárcel” debido a restricciones en su contacto con otros presos y la falta de comunicación en su idioma español. Además, ha denunciado la imposibilidad de comunicarse o recibir visitas de sus hijas y su esposa, Emma Coronel, quien también ha cumplido condena por delitos relacionados con el narcotráfico.
La situación de Guzmán resalta no solo su lucha legal, sino también las dificultades que enfrentan los prisioneros en sistemas penitenciarios de máxima seguridad, donde el aislamiento y la falta de comunicación pueden afectar su bienestar mental. A medida que continúan sus esfuerzos legales, queda la esperanza de que su situación pueda ser revisada de manera justa y que se le permita el acceso a su defensa legal de manera adecuada.