La semana comenzó con señales claras de que la confianza en el mercado de criptomonedas está en un estado delicado. La incertidumbre financiera global, sumada al nerviosismo por las valoraciones de las empresas tecnológicas impulsadas por la inteligencia artificial, llevó a los inversionistas a disminuir su exposición a activos digitales volátiles.
El 3 de noviembre, Bitcoin cayó por debajo de la barrera de los $100,000 por primera vez en más de cuatro meses, tocando un mínimo de $99,966 antes de cerrar la jornada con una pérdida del 5%, ubicándose en $100,893. Sin embargo, el 5 de noviembre, el precio se recuperó ligeramente, rondando los $103,000. Esta caída marcó la primera vez desde el 23 de junio que la criptomoneda líder descendió de esta cifra. Ether, la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado, también registró un retroceso cercano al 9%, cotizándose a $3,275.
La caída en los precios de las criptomonedas se produjo en un momento en que el Nasdaq Composite, que agrupa las principales acciones relacionadas con la inteligencia artificial, también experimentó una disminución superior al 1%. A pesar de que empresas como Palantir reportaron resultados sólidos, esto no fue suficiente para calmar las inquietudes sobre sus elevadas valoraciones.
Haonan Li, fundador de Codex, expresó que “Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general están agotados”, subrayando que, a pesar del crecimiento en el uso de stablecoins y la evolución de Bitcoin como una reserva de valor institucional, las malas noticias impactan fuertemente en el mercado de criptomonedas, mientras que las buenas noticias tienen poco efecto.
El analista Ed Engel de Compass Point también indicó que “los compradores minoristas han estado menos involucrados que en ciclos anteriores”. Agregó que si los inversionistas a corto plazo continúan retirándose, esto podría generar un mayor riesgo de caídas, con un soporte apenas por encima de los $95,000.
Adicionalmente, la pérdida del impulso estacional que generalmente favorece a Bitcoin en el mes de octubre sugiere una posible debilidad en el mercado, indicando que el entusiasmo podría estar en camino a un enfriamiento prolongado.
A medida que la situación evoluciona, los inversionistas continuarán observando de cerca los desarrollos en el sector y el impacto de las condiciones económicas globales en el mercado de criptomonedas.
