A pocas semanas de que el presidente electo Donald Trump asuma la presidencia, el gobierno de Biden continúa su esfuerzo por proporcionar una significativa condonación de préstamos estudiantiles a millones de estadounidenses. El Departamento de Educación de EE. UU. ha enviado su “Plan B” para la cancelación de préstamos estudiantiles a la Oficina de Gestión y Presupuesto para su revisión final.
Mark Kantrowitz, experto en educación superior, señaló que la evaluación de la OMB es el último paso antes de que la nueva política se publique oficialmente en el Registro Federal. Una vez emitida la norma, el Departamento de Educación podría comenzar a aliviar o eliminar deudas para personas que han estado pagando sus préstamos durante años.
Este nuevo enfoque se produce tras la decisión de la Corte Suprema que bloqueó el programa inicial de alivio de Biden en junio de 2023. La propuesta se centra en varios grupos, incluidos aquellos que han estado pagando sus préstamos durante 20 a 25 años o quienes asistieron a instituciones educativas que los engañaron.
A pesar de los obstáculos legales que han dificultado sus esfuerzos, Biden ya ha anulado más deuda estudiantil que cualquier otro presidente, beneficiando a casi 5 millones de prestatarios. Sin embargo, los críticos, incluidos legisladores republicanos, han prometido impugnar cualquier nuevo plan que se implemente.
Las últimas iniciativas podrían verse amenazadas por futuras demandas, ya que defensores de los consumidores han expresado su intención de buscar medidas legales contra estos programas tan pronto como sean anunciados oficialmente. Si bien solo el 15% de los republicanos considera relevante la cuestión de la condonación de préstamos, un significativo 58% de los demócratas sí apoya esta causa, según una encuesta reciente.
El portavoz del colectivo de deudores, Braxton Brewington, destacó la urgencia de actuar antes de que la administración Trump tome posesión, advirtiendo que la inacción resultará en un sufrimiento financiero prolongado para millones de trabajadores. Además, un grupo bipartidista de legisladores, liderado por el senador Bernie Sanders y Ed Markey, ha instado al Departamento de Educación a priorizar las solicitudes de perdón de aquellos que han sido defraudados por sus universidades.
En un esfuerzo por abordar esta problemática, la administración Biden también ha tomado medidas para liberar a 1,500 infractores no violentos en un acto de clemencia inédito. Esto, junto con el procesamiento de solicitudes de defensa de más de 400,000 prestatarios, busca reparar las injusticias del pasado, cuando las solicitudes de ayuda se estancaron bajo la administración anterior.
Estos esfuerzos reflejan una determinación por parte de la administración Biden de abordar las desigualdades en el acceso a educación superior y aliviar la carga de deudas de muchos estadounidenses.
Comment: As we move into a new political landscape, the commitment to student debt relief remains a crucial conversation. It is essential for policymakers to recognize the financial challenges faced by borrowers and proactively work towards sustainable solutions. The hope is that this kind of support will not only alleviate financial burdens but also promote broader economic stability.
Summary: The Biden administration is working towards a new student loan forgiveness plan as it faces significant legal challenges from the previous administration. Despite obstacles, the current president has already enacted widespread relief for millions, with new measures proposed to assist long-term borrowers and those defrauded by educational institutions. Amidst the tension, advocates continue to call for immediate action before the new administration takes over.