A pocas semanas de que el presidente electo Donald Trump asuma su cargo, el gobierno de Biden continúa trabajando en la condonación de préstamos estudiantiles, un tema que ha sido una prioridad durante su administración. El Departamento de Educación de Estados Unidos ha presentado su “Plan B” para la cancelación de deudas estudiantiles a la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) para su evaluación.
Mark Kantrowitz, un experto en educación superior, indicó que la revisión de la OMB es el paso final antes de que la nueva política sea formalmente publicada en el Registro Federal. Una vez que esta regla se publique, el Departamento de Educación podrá comenzar a reducir o eliminar los préstamos para ciertos prestatarios.
Después de que la Corte Suprema bloqueó el primer programa de alivio este pasado junio, la administración Biden ha elaborado un plan revisado, que está diseñado para ofrecer asistencia a distintos grupos de prestatarios, incluyendo aquellos que llevan décadas pagando sus deudas o que han sido engañados por instituciones educativas.
Kantrowitz destacó que el gobierno de Biden sigue buscando formas de aliviar la carga de la deuda estudiantil, incluso en los últimos días de su mandato. Además, en el último mes, podrían buscar simplificar la condonación de préstamos para aquellos en dificultades financieras, a través de una segunda normativa en revisión.
Este nuevo intento de condonación podría beneficiar a prestatarios que enfrentan cargas financieras prolongadas que les impiden cumplir con sus obligaciones de pago. A pesar de que Biden ha condonado más deuda estudiantil que cualquier otro presidente en la historia, los desafíos legales, especialmente aquellos impulsados por republicanos, han complicado sus esfuerzos para llevar a cabo un alivio generalizado.
El Congreso, incluidos legisladores como Bernie Sanders y Ed Markey, ha instado al Departamento de Educación a actuar rápidamente para ayudar a los prestatarios que han solicitado asistencia debido a prácticas engañosas de sus universidades. Se estima que unos 400,000 prestatarios podrían ser elegibles para la condonación si se comprueba que sus escuelas cerraron de manera sorpresiva o proporcionaron información engañosa.
En medio de todo esto, un 15% de los republicanos considera que la condonación de préstamos es importante, en contraste con el 58% de los demócratas, evidenciando así la polarización del tema en el ámbito político.
A medida que se acerca el final del mandato de Biden, un referente del Debt Collective, Braxton Brewington, advirtió que todo lo que no se logre concretar en las próximas semanas podría significar años de dificultades económicas para millones de trabajadores.
En conclusión, la administración Biden enfrenta un momento crucial en lo que respecta a la condonación de préstamos estudiantiles. A pesar de los obstáculos y la oposición, se mantiene la esperanza de que aquellos más afectados por la crisis de la deuda actual puedan encontrar alivio, lo que ofrece una luz de esperanza a millones de prestatarios que llevan años en la lucha por su libertad financiera.