Un grupo de aproximadamente 3.500 aficionados del Utrecht ha sido escoltado por la Policía hacia el Estadio La Cartuja, donde se llevará a cabo el partido contra el Real Betis, correspondiente a la quinta jornada de la Europa League. Este encuentro ha sido catalogado como de alto riesgo, lo que ha generado un aumento significativo en las medidas de seguridad.
Para el operativo especial, la Policía Nacional ha desplegado a 379 agentes, quienes se encargarán de supervisar la situación antes, durante y después del partido. La Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha detallado que el plan se desarrollará en varias fases y se centrará especialmente en las zonas del Centro y Triana, lugares donde es más probable que se concentren grupos ultras de ambas hinchadas.
La “Fase Crítica” del operativo incluye un reforzamiento en la protección de los alrededores del estadio, así como vigilancia en los hoteles donde se hospedan ambos equipos. Durante el partido, se implementarán controles adicionales tanto dentro como fuera del estadio para garantizar un desalojo seguro de los asistentes.
La Comisión Antiviolencia tomó la decisión de considerar de alto riesgo este partido entre el Betis y el Utrecht, al igual que el enfrentamiento entre el Sevilla y el Betis programado para el próximo domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Esta medida subraya el compromiso de las autoridades para ofrecer un ambiente seguro a los aficionados y preservar el orden durante los eventos deportivos internacionales.