El Paris Saint-Germain se ha coronado campeón de la Copa Intercontinental tras vencer al Flamengo en una emocionante tanda de penales, alcanzando así el prestigioso sextete. Este logro iguala una hazaña que antes solo habían logrado clubes como el Barcelona y el Bayern Múnich.
El PSG sigue demostrando su poderío en el fútbol internacional, consolidando su éxito tras una temporada 2024/25 que no fue ordinaria. Este año marcó la primera temporada sin su estrella Kylian Mbappé, lo que podría haber representado un desafío. Sin embargo, el equipo, bajo la dirección de Luis Enrique, mostró un desempeño colectivo impresionante, logrando conquistar casi todos los títulos, incluyendo su primera UEFA Champions League al derrotar al Inter de Italia con un contundente 5 a 0 en la final, además de la Ligue 1 y la Copa de Francia.
Esta evolución en el juego del PSG refleja una notable transición hacia un estilo más colectivo y efectivo. Luis Enrique, quien ya había conquistado la Champions con el FC Barcelona en 2015, se suma al exclusivo grupo de entrenadores que han ganado este torneo con dos clubes distintos, lo que le ha valido el reconocimiento como el mejor entrenador en el premio The Best.
Actualmente, en la Champions League, el PSG se sitúa en la tercera posición de su grupo, con la clasificación para los playoffs prácticamente asegurada. El equipo se mantiene como un fuerte candidato al título, con la ambición de repetir su éxito.
Además, cuatro de sus jugadores, Achraf Hakimi, Nuno Mendes, Vitinha y Ousmane Dembélé, han sido nominados al premio The Best 2025, destacando el rendimiento individual y colectivo durante el ciclo de agosto de 2024 a agosto de 2025. Dembélé, quien finalmente se llevó el galardón, ha elevado aún más el espíritu del equipo tras haber anotado ocho goles y proporcionado seis asistencias en la última Champions League.
El PSG continúa demostrando que, sin importar las adversidades, su capacidad para adaptarse y sobresalir en el más alto nivel es realmente admirable. Con un enfoque en el trabajo en equipo y un repertorio de talento colectivo, los parisinos miran hacia un futuro lleno de posibilidades en el fútbol europeo.